Entrenamiento físico y descansos durante el desarrollo de la tesis
Una de las afirmaciones más comunes que escucho cuando estoy orientando a estudiantes e investigadores, para la elaboración de sus tesis es "voy a dejar el gimnasio/deporte (la actividad física que realice) para dedicarme más a la tesis". Esta no es una buena decisión por varias razones, es lo primero que les digo, porque la preparación física coadyuva al proceso intelectual en múltiples sentidos. Dos de mis argumentos son los siguientes:
Primero, hacer la tesis, disertación o Trabajo Final académico, es, sobre todo, un proceso de aprendizaje, a mediano plazo, con el propósito de crear una producción intelectual; lo cual demanda del entrenamiento de las capacidades de concentración, comprensión, interpretación, creación y argumentación, a través de un trabajo metódico, reiterativo y desafiante. Para afrontarlo es imprescindible tener la disposición para hacer un esfuerzo sostenido por varios meses, organizar el tiempo cotidiano y estar en condiciones de acompañar el empeño, tanto en términos de bienestar físico como emocional. Y los beneficios para el bienestar integral de la práctica constante de actividades físicas están demostrados largamente. Además, escribir una tesis o proyecto profesional es un desafío a las inteligencias siempre, por lo tanto, es un consumo de la energía corporal que produce agotamiento también físico, no sólo mental.
El cerebro, como un órgano del cuerpo, y éste último en su integridad, estarán en mejores condiciones si constantemente se ejercita su musculatura, estructura, flexibilidad, capacidad respiratoria, resistencia, etc. Por lo tanto, el esfuerzo mental, que también es corporal, se realiza en mejores condiciones si se acompaña de un entrenamiento sostenido.
La segunda razón de mi argumento es que la práctica del deporte o entrenamiento físico es crucial para el desarrollo de la concentración, por razones fisiológicas, hormonales y del disfrute; ello lo demuestran variados estudios desde la medicina, la psicología y la educación física (Fraile-García, Tejero-González, Esteban-Cornejo, & Veiga, 2019; Carlos M. Ávila M: & N., 2018; Ramírez, Vinaccia, & Suárez, 2004). Esta relación la he podido constatar en primera persona y es también evidente para cualquiera que haga actividades deportivas, porque se siente integralmente la mejora que le hace a nuestra mente concentrarse de a ratos sólo en el cuerpo, en sus partes y la respiración.
Concentrarse en el cuerpo durante el entrenamiento implica varias cuestiones: poner la mente en los músculos, focalizar para mantener la postura, a lo que se suma la atención necesaria para la ejecución de cada movimiento. La coordinación de las actividades para el entrenamiento corporal y la práctica de deportes demanda altos grados de concentración mental; lo cual contribuye con el desarrollo de la capacidad de centrarnos y mantener la atención focalizada. Proceso integral que se aplica a las actividades intelectuales.
Efectos del entrenamiento y los descansos para hacer mejor la tesis
Se detectan otros efectos positivos del entrenamiento físico sistemático sobre la capacidad cognitiva, relacionados a la disciplina que se va vigorizando, pero también porque el trabajo corporal resulta ser una forma de descanso para el esfuerzo intelectual. Esto último toma especial importancia al considerar que para aprender es fundamental descansar y dedicar tiempo al ocio, considerando que para que cualquier esfuerzo sea eficaz debe también estar acompañado de períodos de receso y disfrute placentero.
Cuando queremos comprender un texto, analizar datos, evaluar información y construir un argumento se requiere de sostener la concentración por un prolongado período de tiempo en un esfuerzo mental. De tal forma, como parte de la ayuda y la orientación para hacer la tesis te recomiendo que, además de tener disciplina para estudiar, flexibilidad para aprender, incluyas en tu plan constantemente hacer actividad física y relajarte. Porque el entrenamiento deportivo, tanto como los descansos, resultan ser grandes aliados para estudiar y por lo tanto hacer la tesis, tesina, TIF o disertación final.
Referencias Bibliográficas
Carlos M. Ávila M:, H. G., & N., S. A. (2018). La actividad física y el rendimiento académico en estudiantes universitarios. Revista Killkana Sociales. Vol. 2, No. 4 septiembre-diciembre, 97-102. Obtenido de https://killkana.ucacue.edu.ec/index.php/killkana_social/article/view/214
Fraile-García, J., Tejero-González, C. M., Esteban-Cornejo, I., & Veiga, Ó. L. (2019). Asociación entre disfrute, autoeficacia motriz, actividad física y rendimiento académico en educación física. Retos, número 36 (2º semestre), 58-63. Obtenido de: https://repositorio.uam.es/bitstream/handle/10486/688385/asociacion_fraile_Retos_2019.pdf?sequence=1&isAllowed=y
Ramírez, W., Vinaccia, S., & Suárez, G. R. (2004). El impacto de la actividad física y el deporte sobre la salud, la cognición, la socialización y el rendimiento académico: una revisión teórica. Revista de Estudios Sociales Número 18, 67-75. Obtenido de https://revistas.uniandes.edu.co/doi/pdf/10.7440/res18.2004.06
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